( capítulo cuarto )
El azul violeta de ese papel forralibros es también el color de la tanzanita, la piedra preciosa que vela por la tribu de los Massai, que viven en Kenia. Distinto azul es el de la turquesa iraní, piedra semipreciosa que aleja el mal de ojo y protege el corazón. Resulta igualmente muy útil contra la picadura de escorpión. Mi tío el teósofo me aseveró que el sabio Salomón conocía cabalmente el abanico de virtudes de la turquesa, que debe tener color celeste uniforme, clarito y sin vetas.
Del turbante de un rey mago cayó, aquella noche encantada, una gran turquesa, perfecta de color y sin impureza alguna. Encontré la piedra inspeccionando los restos del refrigerio que SSMM se habían dignado catar. A nadie confié mi precioso hallazgo, que siempre llevo encima en una pequeña faltriquera de malla de algodón del Eúfrates. Me ha librado de más de un hechizo. Tanzanita no he conseguido, pero estoy en ello. Echen ustedes a volar la voz, a ver si me cae una de tales piedras, que estoy seguro que no me dejará mentir.
Atrás cito marcas comerciales de cosas aquellos años del cuplé. Los nombres mercantiles son, como todas las instituciones, finitos. Los de prestigio aguantan años y años y ahí siguen Kodak, Gillette, Coca Cola, Cola Cao, Danone y otros. Pero ya no hay camisas Tervilor, estufas Super Ser o televisores Marconi. Tampoco chicle Bazooka ni caramelos SACI, fabricados éstos por Gª Hnos., de Jijona. ¡Que son pa’ la tos!
Parte del pluriempleo de mi padre consistía en trabajar para la Agrupación Nacional de Fabricantes de Chocolate, lo que nos aseguraba el suministro de alimento tan fundamental para merendar en el cine Colón o en el Príncipe Alfonso. Un plátano, una onza de chocolate y un bollo suizo por barba daban para ver, sin rechistar, dos películas seguidas, que los programas eran dobles y en sesión continua. La que se llamaba “Flecha rota” me gustaba mucho y la vi tantas cuantas veces soportaron los hermanos. A la yaya Sagrario como que le daba igual, pues para llorar sirve cualquier peli, salvo las que ahora se hacen con efectos virtuales de ordenador, y portan mensajes tan sutiles y elaborados que mi mollera no capta bien. Entiendo mejor a Bergman, a Antonioni, a Godard o a Win Winders que a los cineastas del clan de los rompehuesos o del sonido del trueno, aunque me esté mal el comparar.
( fotograma del film de GODARD "vivre sa vie". La actriz es ANNA KARINA )
El sueño de toda criaturita en esos años: que su padre trabajase para una fábrica de chocolate. Yo no he conocido la escasez de la posguerra pero sí el racionamiento de chocolate, mercancía que se trocaba a cambio de buen comportamiento. Díselo tú ahora esto, a las nuevas generaciones, que troncharse de risa lo harán un rato: chocolate no, prefiero cuerpo tirando a anoréxico...ay!
ResponderEliminarYo acabé por sustituir el papel de aluminio del río por un espejo que, además era buen instrumento para mi coquetería.
Delicioso tu relato, Manuel, delicioso, más que el chocolate.
Un besito.
Plagado de evocaciones....
ResponderEliminarSiempre me han gustado las turquesas... ¿cómo una piedra puede ostentar un azul, tan azul? y ¿ de que magia es presa que puede compartir el color del mar en calma de día y del cielo?
Envidiable la actividad de tu padre, el deleite de cualquier niño... mmm chocolate!
Manuel el imán de tu crónica se intnsifica con tan grandiosas vivencias...
Un beso de turquesa achocolatada (existirá? sino la inventamos!!!)
..escamas de jabón Lagarto, catalítica Fagor, achicoria del paquete rojo....marcas asociadas más a la emoción que a la calidad.
ResponderEliminarCine Argenta ( Ataulfo nació en Castro ) y en gallinero con las pipas Facundo. " Le dernier tango à Paris", "La caida de los dioses ", " Mort à Venise" y un joven Alain Delon que rompía pantalla en " Rocco et ses frères "
LLueve sin cesar, amigo Manuel
Un abrazo
¡MILLONES DE GRACIAS, QUERIDA ETARINYHET!
ResponderEliminarTURQUESA BAÑADA EN CHOCOLATE NEGRO FUNDIDO CON RON AÑEJO...¿ASÍ?
MAITE, VOY A SEGUIR CON ESTE CAMINO DE SUSPIROS Y SENTIMIENTOS, QUE TRATO DE RECORTAR.
ResponderEliminarGRACIAS, NIÑA CÁNTABRA...ABRAZOS
PUES...ME PUEDE EL AGRADECIMIENTO, MI QUERIDA PROFESORA...EL ESPEJO, ROTO, DA MAL FARIO EN EL SENO DE UNA FAMILIA DE ORIGEN ANDALUZ...Y TÚ... ME TIENES QUE ECHAR LA BUENAVENTURA, UN DÍA DE ÉSTOS...BESOS
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