( capítulo segundo )
Me centro a lo que voy y digo que, en tiempos de Maricastaña, los Reyes Magos eran tres, astrólogos de profesión y venían de Oriente, cuando de Oriente sólo venían cosas buenas.
Tan es así que también de por allí, de Asia Menor, era natural el mismísimo San Nicolás, llamado también Sankt Nikolaus, Sinter Klaas y luego, en EEUU, Santa Claus. Le Père Noël en Francia, Julenisse en Escandinavia y Father Christmas en Inglaterra, que todos son representaciones o heterónimos del propio San Nicolás.Resulta, por tanto, que todos estos personajes de leyenda, tan bondadosos, generosos, caritativos y muníficos, provienen de Oriente Medio, paraje repleto hoy día de armas invisibles de destrucción masiva y de malignos aborígenes, al decir de los servicios secretos de las potencias occidentales, cuyas agencias de inteligencia se parecen mucho al sordico de Mora, que oye los cuartos, pero no las horas.
Oriundo de allí es el mismísimo Niño Jesús, Christkindl en alemán, quien hace o hacía tal función filantrópica, directamente y sin intermediarios, en algunos países protestantes. Curiosamente la figura de Christkindl ha evolucionado hasta llamarse riss Kringle, que justamente es otro de los apodos de Papá Noël. O sea, que tal para cual y que lo mismo me da que me da lo mismo.
Cuéntase que se cuenta que el asunto de los presentes y regalamientos navideños, en su origen, fue oficio de personajes paganos, como la bruja buena llamada Befana, y unos ancianos, borrachines y tiernos, conocidos como Berchta y Knecht Ruprecht.
Así es fama por ahí fuera, pero a mí que me registren, que mis regalos me los traían los Reyes de Oriente, como tiene que ser. ¡Naturalmente que sí!.
Naturalmente... aquellas figuras que se acercaban al Belén, día y a día...
ResponderEliminarUn saludiño!!
SÍ,QUERIDA SUSI...PRECISO ERA UNA SUERTE DE "PULSO TOPO-CRONOLÓGICO", PARA MOVER LAS FIGURAS DE BARRO...
ResponderEliminarGRACIAS Y BESOS
los reyes en mi casa hacían virguerías. Los queríamos de pequeños, más que al puto caudillo que nos lo metían hasta en la sopa, los reyes digo, llegaban a mi casa y se encontraban con que había que dejar regalos para doce (dos padres y diez hijos)..... a la mañana siguiente, la mágia de Oriente como bien dice Manuel, hecha realidad en el cuarto de estar, no dejaba descontento a ninguno, el escudo, el casco y la espada de Julio Cesar estaban allí entre otros, magia oriental, que no falte hasta el final....
ResponderEliminarASÍ FUÉ EN MI CASA...OCHO HERMANOS, LOS PADRES, UN PRIMO HUÉFANO DE GUERRA...Y CHICAS QUE AYUDABAN Y VIVÍAN CON NOSOTROS, QUE VENÍAN DE LOS MONTES DE TOLEDO, DE PLASENCIA Y UNA ASISTENTA DE LAVAPIÉS...NUNCA FALTÓ CALOR, AUNQUE SÍ COMUNICACIÓN...
ResponderEliminarTu máquina del tiempo no cesa en su tour y saca del archivo de la memoria bellos momentos, importantes descubrimientos de ingenua trascendecia... por todo ello GRACIAS.
ResponderEliminarUn beso real.
ETARINY...CON INGENUIDAD ATRAPO EN EL AIRE TU BESO Y LO GUARDO CON MI REALIDAD... ¡MIL GRACIAS!
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