domingo, 11 de julio de 2010

LA NOCHE MÁS ORIENTAL XV



( capítulo XV y final )

A Marisa Vegas


El día 8 de enero volvíamos a la jaula colegial, yo a mis proyectos de hacer de mi habitación un acuario gigante, o un huerto cercano a mi espíritu. También tramaba dedicarme en lo porvenir a la cría del mochuelo boreal.


Mas en aquel primerizo mes del nuevo año, el regomello dominante que me reconcomía era el irresistible arrebato de abrirme paso por la negrura del subsuelo de mi barrio. Así lo demandaba la poderosa acometida interior que me fue insuflada por aquél fulgor cegador sobrevenido en la noche más oriental de todas las noches.


En aquellos tiempos de color azul mahón, me representaba a mi mismo atravesando medio barrio reptando de casa en casa por el inframundo de la cuarta dimensión.

Bajaba yo a los cuartos de calderas, donde reina Pedro Botero, y me colaba por entre las rejas que cubren los intersticios horadados entre los muros de carga de nuestra finca y los medianeros contiguos. A ciegas, saltaba del nº 38 al 40 y luego al 42, y vecinos, de mi calle. Para cruzar de acera me arrastraba por alcantarillas, pozos y galerías de servicio. Siempre bajo tierra. Nunca sobre el ras del suelo. En las tinieblas.

Las ratas me seguían, después de clavarme sus ojillos rojos como el infierno y de comprobar que yo era niño de fiar.

Y yo imaginaba y esperaba, esperaba e imaginaba. Aguardaba a que las piedras se trocaran en rocas y se cubrieran de musgo. Tal vez en otro país, en otro tiempo...

8 comentarios:

  1. Tal vez en medio de oriente, porque Oriente Medio... ya lo dijiste antes, no es muy buen sitio para un chaval con inquietudes de explorador. Y lo hiciste por el inframundo del alcantarillado, a falta de un billete de metro (ay, ay, ay... que el que dejé aquí estaba usado)

    Jo, Manuel ¿y aquí se acaba? ¿O sólo es la noche más oriental la que se acaba, pero habrá noches de mil y un cuentos? Dime que sí, dime que sí, dime que sí... :-)

    Un abrazo oriental

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  2. DEAIRE, CADA NOCHE ESCRIBIRÉ UN CUENTO PARA TÍ...¡DE COLOR AÑIL! ERES UN CIELO PERSA...Y UNA ROSA DE ALEJANDRÍA...¡GRACIAS, SULTANA!

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  3. Que tiempos más hermosos eran de color Azul mahón, el color de los sueños profundos , de la noche más Oriental de tu vida , donde descubristes un mundo de fantasías mágico, con todos tus viajes imaginarios a otro país a otro mundo, y a otro tiempo....donde el tiempo te hizo crecer y ser un explorados experimentado nato.


    Ha sido muy grato leer todos tus capítulos de tus noches Más Orientales ,de tu vida siendo un muchacho inquieto y feliz.

    Un gran abrazo de MA para ti amigo Manuel.

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  4. Las piedras se convertirán en rocas abrigadas de musgo cuando llegue el invierno de la primavera.

    Mi querido okupa de aljibes, biólogo de galápagos, ranas, tritones y libélulas, amante de cachorros de dogos de Ena, aprendiz de naturalista de salamanquesas en tabletas de Okal, arquitecto de acuarios caseros.

    Naricilla metida siempre en el mundo de los adultos, responsable del recuerdo de la caída de Valeriano en la tartana, impresionado por las bocanadas de humo de la Maura.

    Una pistola en la guantera del coche de papá o una confesión al párroco de El Pilar de Horadada ( ambas cosas igualmente peligrosas).

    La llegada del otoño con la caída de las hojas…de forrar libros. Lucerita o el amor de mi interior. La tía monja , caníbal de Luceritas o Guillerminas.

    El partido de fútbol del día de Nochebuena, con escenario gótico y mirón incluido. Atracón de polvorones, turrones, mazapán, alfajores, roscos de anís, mantecados yemas….y el inevitable postre de chocolate de algarroba o zumo de limón con bicarbonato. El Belén y su protocolo, la Noche de Reyes rentable para el inteligente y dulce niño que sabe pedir y esperar…

    El flan el Mandarín tatuado de deseos de regaliz y besado y sorbido con avidez del que cree aún en que creer es hacer posible lo imposible. Anfitrión curioso de los gustos gastronómicos de SSMM y sus camellos.

    El muro del 8 de enero, la jaula colegial, y hoy los refugios subterráneos de tu barrio seguido por las ratas como flautista de Hamelin que desea deshacerse de molestos y pasados ojillos rojos devoradores ávidos de sueños.

    Tus 15 capítulos han sido el libro más memorable que he leído ( y sentido), tus tres meses entregados a ofrecernos al hombre que recuerda y al niño que vive (¿o es al revés?) , han sido todo un lujo para los que te leemos y apreciamos. Gracias por entregarnos esta infancia por entregas entregada por un corazón entregado. Y gracias por soportar amablemente a la impertinente Violeta, que ni sabe cecear ni tiene rizos tan siquiera, pero que en el fondo quiere a su manera al Guillermo de su alma.
    Gracias por dedicarme el último capítulo. Prometo controlar a la Violeta engreída.
    Enhorabuena por tu buen trabajo y bezos con “z”.

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  5. MI HUMILDE Y DULCE GRATITUD A MI COLEGA MARI ÁNGELES, CON QUIEN HE TOREADO AL ALIMÓN ALGUNOS MORLACOS...¡GRACIAS PAISANA!

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  6. Buenos días amigo Manuel,

    Tenemos en casa a una "pequeña exploradora" que nos ha descrito su primera incursión espeleológica con el mismo entusiasmo de tus capítulos "orientales".
    Ahora podrá entender y disfrutar de tus relatos...
    Un abrazo

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  7. Llegaba la jaula colegial, que jamás contendría
    la marea imparable de la imaginación infantil. Tantas buenas ideas ni siquiera el paso de los años puede encerrarlas!

    Me tranquiliza saber... que no será el final de tus cuentos, de tus ambientes mágicos, de tus sueños proyectados en letras... simplemente, esperaré...!

    Saludiños y un abrazo!

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  8. ¡ME ESPERARÁS...A QUE SIENTAS LO MISMO QUE YOOO...! (ARMANDO MANZANERO)¡GRACIAS CELTIÑA!

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Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!