martes, 16 de febrero de 2010

UN ARMA EN SU MANO XXII


(es continuación...) (ilustración de G. Grosz)

Mi Menda no había abierto el pico en toda la comida. Ahora no estaba yo en condiciones de aceptar o rechazar la nueva oferta. Sin embargo, me venía al pelo saber un dato que Cristóforo conocía de memorieta. Por ello, me atreví a mascullar:
-He oído por ahí que un tipo le dijo a otro que el hombre de  la M fué quien movió los hilos del asunto de Mamita Yunai. Ya sabes, la United Fruit Company.

Good Times C. soltó el trapo de la risa. Hubo de sujetarse la tripa con las dos manos y su leontina de oro antes de susurrarme:
-M. es grande y todo lo hace a lo grande. Y tú anda con cuidado, que la gente se muere cuando más sabe. Si frecuentaras más la hemeroteca y menos los casas de lenocinicio sabrías lo que es de dominio público. La United se terminó. Que Dios la tenga en su gloria. ¿Has oído hablar de los miles de millones que la CIA ha invertido en armar a los muyahidin para sacar de Afganistán al ejército rojo? ¿Quién presidía el subcomité de financiación militar de la Cámara de Representantes? Y que no se te suba la adrenalina. Todo eso lo saben los niños de teta que lean periódicos. Jubílate con desahogo, no vayamos a tener que manchar el final de tu vida. Con sangre.

Me despedí sin soltar prenda. Con todos estos ajilimójilis, yo silbaba en la puta calle y me decía a mí mismo, ¡ojo al Cristo, que es de plata!

(continuará...)

2 comentarios:

  1. Desde las pesquisas de Carvalho de no me había entretenido tanto...

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  2. LA TIBIA BRISA DISIPA LA NIEVE...¡LA ÚNICA REALIDAD QUE NO SE FUNDE ES LA FIDELIDAD DE MIS ANÓNIM@S LECTOR@S!

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Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!