(G. Grosz)
(...es continuación)
Yo era un detective privado de la serie B. Y hacía dias que se seguía un Plymouth coupé de color granate. ¿Por qué? Ôsip, el barman ruso, que oficiaba en un bareto de cuarta, se había visto con la gente de Mono. Rotko, el alcalde más corrupto que un queso francés, estaba tan encoñado con Hanna que los
jerifaltes del trust me prometían quinientos de los grandes por no dar matarile a la pelirroja. ¿No sería la mujer del lila de Sheridan algo más que un culo de primera? Sí, me habían soplado que esa fulana pasaba al kártell información privilegiada y muy valiosa. Pero...me preguntaba yo ¿me habían contado lo más gordo o una simple milonga?
Un detective privado gana poca pasta, sobre todo si es honesto. Y me iban a caer del cielo quinientos billetes de los de a mil por estarme tranquilito y tocarme las pelotas al sol de la costa. Los golfos tienen su encanto. Los conozco bien, porque soy uno de ellos, pero a nosotros nos quedan grandes los asuntos grandes de verdad. Y éste apestaba a crimen, política, corrupción, poder, mujeres y sexo. Demasiado arroz para tan poco pollo.
(continuará...)
TOMA EL DINERO... ¡Y CORRE!
ResponderEliminarYA.PERO...EL DETECTIVE HUELE A TIERRA MOJADA.¡PIENSA QUE LA TORMENTA ESTÁ ENCIMA!
ResponderEliminar¡Equilicuá! Cuando se huele a tierra mojada, debemos pensar que un rayo va a fulminarnos y ponerse a salvo, no empezar a cantar "Los paraguas de Cherburgo", digo yo...
ResponderEliminarSigo "Un arma en su mano" como adicta a culebrón mejicano.
Creo que mejor que un título de peli del judío Allen prefiero al detective Mike Hammer...de serie B televisiba de los 80 ....me gusta el tipo
ResponderEliminarCUAL LOCO QUE LLEGASE AL CIELO CON SU FRENTE Y...EL AGUA A SU RODILLA. ¡GRACIAS POR SU FIDELIDAD "LECTRICE"!
ResponderEliminarA vous, où que vous soyez et
ResponderEliminarqui que vous soyez.