miércoles, 25 de agosto de 2010

¡AL SOL DE LA BELLEZA! ¡LA PRIMAVERA! I



J’attendrai

Le jour et la nuit
J’attendrai toujours
Ton retour
... Et pourtant, j’attendrai
Ton retour
(Poterat 1937)
( Capítulo primero )

La primavera de Ada llegó en el otoño de aquel año. Cumplía diecisiete y empezaba a estudiar la carrera de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid.

Atrás, colegio, uniforme, colores grises y muros altos. Letanías y mecanismos de repetición. Mantras católicos. Tiempo perdido, día a día, año a año. Once en total.

En la facultad había luz de colores, olores y personas vivas. Desde las aulas Ada ponía sus ojos en la Casa de Campo, el monte del Pardo y, más allá, en la sierra de Guadarrama. Mañanas de azules velazqueños, rubescentes horizontes en las tardes.

Bajaba del metro en Argüelles, salida Alberto Aguilera, y el autobús E depositaba a Ada en clase. Por el camino, plátanos de adorno, castaños de Indias, algunos cedros de nueva plantación, pinos piñoneros, alcornoques y nogales. Todavía quedaban en Madrid retazos de monte bajo. Retamas, jarales, madroñeros y encinas chaparras.

El nuevo mundo era mejor. Ada elegía. Estudiaba o no. Entendía o memorizaba. Si perdía el tiempo, de ella dependía, no se lo perdían los demás.

Ada optó por estudiar dos o tres horas al día, desde el primero, antes que dejar para mayo el atracón final. Gustaba más de las asignaturas que se referían a otros tiempos, como la Historia del Derecho o el Derecho Romano. Asistía a clase por la mañana, estudiaba después de la siesta y, al caer la tarde salía a orearse con sus amigas.

10 comentarios:

  1. Buenas tardes he regresado a tus bellas palabras.. te dejo mis abrazos....

    Ledeska

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  2. qué recuerdos!!!
    esperaré próximos capítulos.

    Un placer
    besos.

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  3. Hoy comienzo mi día con una magnífica fotografía, con unas estupendas letras y una bonita historia. Me acuerdo de mi yo adolescente... que aún pervive entre mis vaqueros gastados y mis ganas de vivir.

    Me saludo; te saludo, Manuel!

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  4. QUERIDA SUSI: LO IMPORTANTE, Y LO DIFÍCIL, ES HACER COMPATIBLES LAS GANAS DE ESCRIBIR CON LAS GANAS DE VIVIR. ME PARECE QUE TÚ ANDAS SOBRADA DE AMBAS. ABRAZOS.

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  5. AMIGA BEGOÑA: EN LA ÉPOCA DE ADA/CLARA TODAVÍA NO EXISTÍA LA AUTÓNOMA (ME PARECE)...
    SI TE GUSTA ESTE RELATO, ME HACES FELIZ...¡GRACIAS!

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  6. QUERIDA LEDESKA:
    TE DOY MIS PALABRAS...RECOJO TUS ABRAZOS.
    BESOS

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  7. Manuel hermoso titulo de tu nueva obra:¡Al sol de la belleza!¡La primavera!Ya estoy esperando leer tu segundo capitulo, este relato esta muy bien en sus comienzos promete la historia.

    Me gusta el sol la primavera , la vida y recuerdo mi adolescencia interminable, para unas cosa te consideraban mayor y para otras pequeña , con muchas ganas de ser mayor de edad y dejar de ser niña mujer, y ser adulta.

    Ahora quisiera volver a ser niña mujer de nuevo jajaja para no envejecer y morir vieja lo que son las cosas.

    Un abrazo de MA para ti amigo.

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  8. ¡GRACIAS MARI ÁNGELES! YA VEREMOS POR DÓNDE SIGUE LA CARRERA DE LA NIÑA ADA/CLARA...¡SIEMPRE CONTANDO HISTORIAS!

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  9. Amigo Manuel, no he podido resistir la tentación de aparcar mis quehaceres para acercarme a ver lo que estás escribiendo y me encuentro con esta bonita historia inconfundiblemente tuya que me ha dejado libre la imaginación... el parque, unos Levis y una guitarra, pero a diferencia de la protagonista no puedo salir a orearme porque hoy en Zaragoza estamos a 44º y sólo puedo ofrecerte un caluroso abrazo.

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Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!