miércoles, 6 de octubre de 2010

¡AL SOL DE LA BELLEZA! ¡LA PRIMAVERA! XI


(cápitulo undécimo)

Ada era utópica y acrónica. Las mujeres niñas o las niñas mujeres de mi vida de entonces pertenecían a su época y estaban en su lugar, incluso si se encontraban desplazadas de su origen o raíces. Ada era astro de otro mundo y su tiempo y espacios eran eternos, no como los nuestros, que marcaban nuestro hablar, nuestros movimientos y sobre todo nuestros pequeños miedos y tabúes diarios.

Tan es así que todos la queríamos pero ninguno supo entenderla del todo, ni amarla lo suficiente. Ni estar a su altura. Pienso, sencillamente, que me aproximé mucho. Pero... no lo suficiente. Aunque... ¿alguien conoce cómo se debe querer a una diosa? ¿Existen modo y manera?

Anduve trochas y carriles, sin ella, yo solito. Mas, pero, aunque, sin embargo, leímos juntos, en voz alta, a Gore Vidal, a Kerouac, a Rimbaud, a Mallarmé, a Verlaine. A Allen Ginsberg. También “Bonjour tristesse” de la Sagan. Malditos todos ellos. Escuchábamos a Zitarrosa, a Cafrune, a Cabral. También a Los Chalchaleros, a Falú. Nos gustaba ir al Jazz de la calle Villamagna. Tete Mon-toliú. Pedro Iturralde. Hoy no queda jazz en el barrio, que yo sepa. Jaime Marques, el brasileiro del jazz de Diego de León, llegó a ser amigo nuestro. Entendía la música como un sacerdocio. Yo militaba en la iglesia de Clara. En un viaje a París me iluminó una sesión de jazz con Chet Baker. Dejaba su trompeta y cantaba a nuestro oído: “…hoy estoy casi melancólico…”.



Ada seguía estudiando con método y natural facilidad. Yo empecé a perder interés por el Derecho. El Derecho público, administrativo y fiscal sobre todo, es sencillamente horroroso. Sólo el Derecho civil me gustaba y eso quizás porque está en desuso. ¿Alguien con mediana sensibilidad puede sostener que el derecho fiscal, o el laboral son verdaderamente “Derecho” con mayúsculas? ¿Dónde quedan los viejos principios romanos: “Vivir honradamente, no perjudicar al prójimo y dar a cada cual lo suyo”?

A partir de tercer curso mi único interés por la carrera era terminar cuanto antes. Y así lo hice. Ada seguía con su trantrán, una matrícula tras otra. Estudiaba todas las tardes, salía todas las noches. Dormía en dos tranchas: seis horas en la noche, dos en la siesta. Dejé de ir a clase y me matriculé, como alumno libre, de 4º y 5º cursos juntamente.

10 comentarios:

  1. A las diosas se las quiere como querrías a una mujer, con el alma, corazón y vida, no te olvides del cuerpo, seguro que le gusta...
    El derecho en general es lo más aburrido que me he tirado en cara, tres años aguanté su tortuosa y al final lo abandoné no me llegó a conquistar como habían hecho previamente los volcanes, que se enredaron en mi dejando una profunda huella.
    Mis besos

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  2. Eres privilegiado al haber amado o amar a una diosa, no todos tenemos en nuestro haber ese historial: no creo que estuviera enamorada de alguien tan relevante y con ese título y divinidad... los humanos somos imperfectos, más o temprano, descubres los fallos de imprenta o los errores de uso o los desaciertos de fabricación (hoy algo cansada, de ahí este negativismo).

    En cuanto a estudiar algo que te gusta o algo práctico y funcional, hay que decantarse por... no lo sé. Comencé algo que me gustaba (períto agrícola),pero era complicado y recurrí a lo fácil y asequible... seguro que se lo imagina. Admiro a las personas con facilidad y entusiasmo: matricularse de 4º y 5º a la vez es, para mi, asombroso y digno de quitarse el sombrero.

    Me gustó su preferencia musical, los autores que leía con Ada y el recuerdo que guarda de esta mujer acrónica y utópica, tal vez sea el mejor modo de vivir...

    saludos.

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  3. Ada era una Diosa de la belleza por dentro y por fuera....
    Todos alguna vez en nuestras vidas hemos dejado escapar a una diosa o a un casi dios,pues el destino lo quiso así en nuestra vida.
    Ella una superdotada en inteligencia y belleza y no me extraña que tuviese tiempo para todo pues las diosas son así , casi , casi perfectas, por que perfecto solo es el todo poderoso.

    Un abrazo de MA parta ti al sol de la belleza .....

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  4. ...ahora bien..tanto recuerdo..no te impide vivir el presente?
    de ésta forma uno no se estanca...y deja de vivir?,tan solo quema los días ..
    o de lo contrario el alma y las virtudes del escritor superan a la realidad ,a la ficción..y al abogado!!
    Por otro lado..a una diosa habr´´ia de quererla de la misma forma que a cualquier otra mujer,como está expresado..me suena mas a excusa como quien cree que esa mujer es mucho para ti!...
    en fin..no me lleves el apunte..sabes buceo el escrito..
    y debes a esta altura saber que comento siempre en forma extraña!
    te dejo un beso...
    p.d: qué es de la vida de Ada?
    lo que me recuerda a una pelicula bastante actual..donde el actor..relata así como tu sus amores en la vida ,a todas les cambia el nombre,excepto a aquella de la que aún sigue enamorado...
    que descanses,va debes estar durmiendo...

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  5. Manuel, con tanta producción literaria no me das tiempo a seguirte.
    De nuevo Ada, pero ¿qué tenía esa mujer? no nos engañes, la estás idealizando, es tu mente que te juega malas pasadas cuando rememoras. De modo que hemos de rectificar aquello de que las guapas son tontas. Tú tampoco te quedabas atrás, ya puesto seguro que podías sacar la carrera en un año si no fuera por tanta juerga y todo para ser un profesional de leyes que no son sino embaucadores leales a quien les paga. Resumiendo, no es extraño que al leer tus vivencias sienta las mías tan anodinas.
    Me divierte mucho leerte, un abrazo y buenas noches.

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  6. Mi querida Loli: "...de mis pasos en la tierra/responda el cielo,no yo." ¡Gracias!

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  7. En el fondo los Dioses nos envidian…

    Muchos son los valores que el mundo ha dejado en el olvido, mientras tanto, no nos queda más que luchar contra el mundo, o no…imagino que eso ya depende de cada uno…

    Un placer pasar por tu blog…

    Bsos

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  8. El recorrido por tus recuerdos con Ada, apasiona y engancha.
    Como narrador eres fresco, ágil y meticuloso.
    Como "melancólico", extremadamente tierno...
    Besos con sabor a nostalgia (por aquello de no desentonar).

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  9. GINEBRA, ESTOY CONTIGO: el Dios cristiano está triste porque no puede hacer el amor. ¡Inconvenientes del monoteísmo! Otra cosa son los dioses paganos del politeísmo, que se pasan sus eternas vidas amando...¡Gracias,niña!

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  10. Me uno al comentario de MA. Me gusto leer este relato, fue una forma de conocer una parte de ti.

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Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!