Navegamos juntos aquellos años en los que azarosas travesías nos arrojaban como fardos de borda a borda, machacando nuestros escuálidos huesos y sometiendolos a "la reuma" que mortificaba articulaciones y pensamientos. Nos alejábamos de Río, intentando alguna remontada en busca del oro enemigo que necesariamente navegaba a la contra, la goleta volaba y los vientos helados nos alimentaban, solo Hornos y sus costas fatídicas encogían nuestro alma, el resto era ímpetu desbocado. Había quien solo buscaba el brillo dorado y sagrado del oro Americano, creo que nosotros nos conformábamos con seguir largando trapo hacia las líneas infinitas, escogiendo de nuevo partir. De todo habría pues el corso por la Independencia del Uruguay, nos tuvo en guerras contra los portugueses, casi diez años, allá por el año 1820.
Ancho es el mar, el ha de separarnos... quedarán nuestras almas enlazadas. Con un último retrato en nuestros ojos impresas lucirán nuestras miradas. El barco en que he de ir esta en el puerto, a este seguirá otro en que tu vayas. Te esperarán mis brazos no se en donde... tal vez en algún puerto... ¡En la playa!
Preciosa foto.No sé cómo puedes tomar imágenes tan buenas con un móvil. Es arte. Aguas mansas , tranquilas ... "...navegando sin timón donde la corriente quiera..."(Me recordó a Serrat) Abrazo.
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
Navega mi alma y todas las almas,por el mar de la vida.
ResponderEliminarBesos de un alma a otra alma.
Sí, querida MA, como dos barquitos que se cruzan en la mar...Besos y abrazos
ResponderEliminarPor algo lo de "lo bueno si breve dos veces bueno". La foto preciosa, sea el móvil como sea.
ResponderEliminarBesos
P.D. No puedo cometer infanticidio, tienen 20 y 25 años respectivamente.
María, evita entonces la confrotación, no sea tus lindas criaturas devengan en matricidas...
ResponderEliminarBesos y paz.
Navegamos juntos aquellos años en los que azarosas travesías nos arrojaban como fardos de borda a borda, machacando nuestros escuálidos huesos y sometiendolos a "la reuma" que mortificaba articulaciones y pensamientos.
ResponderEliminarNos alejábamos de Río, intentando alguna remontada en busca del oro enemigo que necesariamente navegaba a la contra, la goleta volaba y los vientos helados nos alimentaban, solo Hornos y sus costas fatídicas encogían nuestro alma, el resto era ímpetu desbocado.
Había quien solo buscaba el brillo dorado y sagrado del oro Americano, creo que nosotros nos conformábamos con seguir largando trapo hacia las líneas infinitas, escogiendo de nuevo partir.
De todo habría pues el corso por la Independencia del Uruguay, nos tuvo en guerras contra los portugueses, casi diez años, allá por el año 1820.
Costa azul, bretona, normanda o aquitana, se ve tu alma navegar, sin ningún deceso, "desnuda, mía para siempre".
ResponderEliminarBesos hacia tu velero.
Que es mi barco mi tesoro,/que es mi Dios mi libertad...
ResponderEliminar¡Gracias Hac!
Mi ley la fuerza y el viento...
ResponderEliminar¡Y tu vuelta presentida, Violeta!
Navega el alma por los mares de aquello que añoramos, que soñamos, que disfrutamos...y los sueños ... las esperanza no mueren jamás.
ResponderEliminarHermosa imagen.
Un fuerte abrazo.
Yessi.
Cierto,querida Yessi,cierto:
ResponderEliminarnadar sabe la esperanza en aguas frías...Abrazos
Ancho es el mar,
ResponderEliminarel ha de separarnos...
quedarán nuestras almas enlazadas.
Con un último retrato
en nuestros ojos impresas
lucirán nuestras miradas.
El barco en que he de ir
esta en el puerto,
a este seguirá otro en que tu vayas.
Te esperarán mis brazos
no se en donde...
tal vez en algún puerto...
¡En la playa!
Creo que era así
Un beso con salitre de mi mar
Preciosa foto.No sé cómo puedes tomar imágenes tan buenas con un móvil.
ResponderEliminarEs arte.
Aguas mansas , tranquilas ...
"...navegando sin timón
donde la corriente quiera..."(Me recordó a Serrat)
Abrazo.
Mujer de los cuarenta, así lo recuerdo yo también...Besos y amor constante...
ResponderEliminar¡Gracias Carmela! ¡No sé, no sé!
ResponderEliminarAbrazos.
Mar de profundidades
ResponderEliminarque acuna las almas
que arrulla los corazones
mar cálido
de olas saladas.
¡Bienvenida Carla! La rosa de tus vientos será la norma de todos estos mares nuestros...
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