Solo, entero, quieto y mudo, escribo palabras.
Cierta tradición oriental favorece el abandono
de la vida convencional al llegar a la madurez,
después de haber cumplido, de una u otra manera,
con los deberes de familia y ciudadanía.
¡Rincón de mis nostalgias!
No te sientas solo ni te llores solo, desde la distancia azul habremos quienes te lean. Saludos.
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