miércoles, 8 de abril de 2015

¡QUÉ MANOS TAN PEQUEÑAS!


El hombre que duerme sueña que está soñando y que es una lástima que ya no le duela el dolor.             
El hombre que duerme se desdobla. Su espíritu deja el cuerpo tendido en la cama y le observa desde el techo. ¡Qué manos tan pequeñas tiene! Se apiada de él y se encierra de nuevo en su cárcel de materia.
El espíritu sueña que está en el patio con aljibe
El cuerpo piensa que cada etapa es un libro.
El cerebro ordena a la consciencia que perciba el azul de lo azul.
La luz arriba. Abajo raíces. Lo perdurable está dentro.

2 comentarios:

  1. Somos luz con el tiempo dentro.
    Un abrazo con los pies en la tierra mi querido amigo
    que ya tendremos tiempo de vivir eternamente en espíritu.
    Besos y feliz vida.

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Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!